El top 5 de DameRock y las adicciones del Programa 14 de AdR

 

5. Jaco Pastorius

Ampliamos el espectro rock de esta sección, para pasar al Jazz o, mejor dicho, al Jazz-Rock, o música, sin etiquetas. Jaco Pastorius fue una especie de Che Guevara del bajo eléctrico, un revolucionario; hay un antes y un después de Jaco y el bajo electrico, y sino basta con preguntarles a Pedro Aznar, Tony Levin, o a los más grandes ejecutores de electric bass en la actualidad. Además de su maestría en la ejecución del instrumento, Jaco fue un inventor, más precisamente del bajo fretless, o bajo sin trastes: como lo hizo? Sacando en forma casera los trastes al bajo, para que este sonara como un contrabajo eléctrico, y así terminó patentó sonoramente el ahora clásico sonido “Jaco”.

La cuestión que Jaco era tan genio como cascarrabias y siempre buscaba enemigos y peleas por todos lados y contra todos, se ha peleado con todos sus compañeros de banda en especial con Joe Zawinul en “Weather Report”, y ya en los ´80s le diagnostican un trastorno maniaco depresivo, por lo cual Zawinul lo termina expulsando Weather Report (la BANDA de jazz-rock de esa época) y –pese a actuar esporádicamente como solista, termina a mediados de los 80s viviendo en las calles de harlem (que en los mediados de los 80 eran las que son ahora en materia de seguridad), incluso afanando (en especial autos) y era frecuente sus borracheras en bares, buscando roña…. Tanto buscar, que la encontró y de una manera mortal el 11 de septiembre de 1987, día en que Jaco intentó sabotear un concierto de Carlos Santana, por el solo hecho que el bajista de la Santana Band era Alphonso Johnson (quien sustituyó a Jaco once años atrás en Weather Report). Al ser obligado a abandonar el concierto, y en estado de embriaguez total, se dirigió a un bar de la zona de donde fue expulsado, también a la fuerza, tras alborotar y sabotear otro concierto que se estaba realizando. El vigilante de seguridad Luc Havan, al echarlo le propinó una paliza que lo dejó en estado de coma, con varias fracturas faciales y daños en el ojo derecho y el brazo izquierdo. Pocos días más tarde, Pastorius sufrió un derrame cerebral que acabó con su vida. El vigilante finalmente fue condenado a prisión por el hecho, pero sólo cumplió 4 meses de los 5 años a los lo habían condenado.

4. Keith Moon

Uncle Keith, tío loco, el excéntrico baterista de The Who, es también -al igual que Pastorius- otro revolucionario en la manera de ejecutar un instrumento, en este caso la batería. Superveloz y preciso a la vez, Keith esta considerado -nada menos que por la revista americana Rolling Stone- como el 2do mejor baterista de todos los tiempos… Y también entra en cualquier top five de borrachos celebres, sumado esto a que Moon llevaba un estilo de vida muy destructivo, que lo lleva a cualquier numero 1 en el ranking de los quilomberos celebres: destruyó habitaciones de hoteles, las casas de sus amigos y ¡hasta su propia casa! tirando los muebles por las ventanas y prendiéndole fuego a los edificios. La más famosa (y favorita) carta de presentación de Keith ante cualquier persona a la que conocía era detonando explosivos de alta potencia por el inodoro, esto siempre acompañado de grandes dosis de alcohol.

Una anécdota que me viene a la mente es cuando tuvo que dejar de tocar en medio de un concierto en L.A., porque se había tomado… ¡un litro de brandy con tranquilizantes de caballos!

Dado el grado de embriaguez y locura que tenía Keith, la pareja de éste le pidió a su vecino en Malibu, nada menos que el actor Larry Hagman, internar a Moon en una clínica para desintoxicarlo (ella ya lo había intentado más de una vez), pero cuando los médicos que llegaron a la mansión en Malibú registraron que el consumo de Moon en el desayuno era una botella llena de Don Perignon, junto con un Courvoisier mezclado con anfetaminas, concluyeron que no había esperanza de curación alguna… ¡y no se lo llevaron!

Sin embargo, allá por 1978, Moon trato de probar que podía curarse por su propia cuenta, con tal de no volver a centros de rehabilitaciones ni manicomios, y con la ayuda de un médico hizo el intento. El tema es que este Galeno le recetó un frasco con 100 pastillas, para tomar una por día cada vez que sentía abstinencia de alcohol… la cuestión es que el Tío Loco se tomó las 100 juntas y así murió… nada menos que en el mismo lugar que murió Cass Elliot, integrante de The Mamas and The Papas, cuatro años antes, en la misma cama y a la misma edad.

Dato curioso: su lugar en los diezmados The Who lo ocupa hoy en día su ahijado, Zak Starkey, sí… el hijo de Ringo.

3. Luca Prodan

O como salir de Guatemala para ir Guatepeor.

¿Por Qué? Porque Luca en Inglaterra se hizo adicto a la heroína, allá por los ’70, década dura si la había en el país sajon. Y que hizo EL pelado original? Se escapo a la Argentina, para escaparse justamente de la Madre Superiora, y para calmar esa abstinencia la suplio por la ginebra… y demás bebidas de alta graduación alcohólica. Como alguna vez dijo Timmy McKern, histórico manager de Sumo y mano derecha de Luca, se escapo de una para encontrarse con otra.

Finalmente y producto de la cirrosis, Luca muere en su casa de Alsina 423, la que tuve el honor de visitar un mes antes de su muerte, en diciembre del 87.

2. Keith Richards

“Si tienes problemas en el trabajo por el alcohol y las drogas, deja el trabajo”

"Jamás tuve problemas con las drogas, los problemas eran con la policía"

Solo por estas frases, merecería estar en este top five.

Claro que Mr. Riffman hizo algo más que crear esas frases… como fumarse las cenizas de su padre!

1. Eric Clapton

No debe ser fácil soportar que te apoden Dios, y mucho menos el peso de la fama de que te consideren estar a la altura de nada menos que los Beatles. Todo ello llevo al más grande guitarrista de todos los tiempos al consumo de drogas y alcohol.

Luego de una década del 60 intensa, los primeros años de la década de los 70 fueron desastrosos para la vida personal de Clapton, que estaba dominada por sus adicciones. Dejó de hacer giras y se recluyó en su residencia de Surrey, en el Reino Unido. Allí se dedicó a su adicción a la heroína, dejando de lado su carrera, sólo interrumpida por su aparición en el "Concierto por Bangladesh" en agosto de 1971, donde se desmayó en el escenario, fue reanimado, y continuó tocando. En enero de 1973, el guitarrista de The Who, Pete Townshend, organizó un concierto en el "Rainbow Theatre" para ayudarle a volver a la escena musical. Este concierto contó también con la colaboración de Ron Wood y Steve Winwood. Se grabó y después se editaría bajo el nombre de Eric Clapton's Rainbow Concert. Gracias a la ayuda del Viejo Pete -y una terapia de acupuntura- Clapton dejó el consumo de heroína en 1973 y junto a la ayuda de “Layla” (Pattie Boyd) se rehabilita y cura de su adicción a la heroína y cocaína, aunque todavía sigue siendo alcohólico, conforme el mismo se autorefiere, ya que le cuesta (y mucho) dejar el consumo excesivo de alcohol. Durante los 80 y los 90 tuvo varias recaídas, en especial luego de varias muertes en cadena: en agosto de 1990 la de su amigo Stevie Ray Vaughan, su agente y 2 empleados suyos (se estrelló el helicóptero donde viajaban) y especialmente -en marzo de 1991- la de su hijo Conor (4).

Y por eso Slowhand funda en los albores del siglo XXI el Crossroads Centre, para rehabilitación de adicciones de drogas y alcohol, localizado en Antigua (Isla del Caribe).

Dicho centro es solventado no solo por donaciones, sino que año a año, E.C. celebra el Festival de Guitarras Crossroads, con grandes guitarristas (Jeff Beck, ZZ Top, John Mayer, Carlos Santana, etc) y dona todo lo recaudado (en los conciertos y posteriores ventas de DVD y CD) para su centro de rehabilitación.

Esta iniciativa hace que Eric ocupe el lugar Numero 1 de nuestro top five.